Cómo realizar una desinsectación o fumigación de manera correcta

La desinsectación es un procedimiento absolutamente necesario para mantener buenos estándares sanitarios. Comúnmente se conoce como fumigación e implica la contratación de un profesional que está autorizado para manipular los químicos necesarios con la finalidad de eliminar plagas de insectos no deseados o evitarlas a futuro.

Sin embargo, existen algunas limitaciones sobre la fumigación pues no puede realizarse por cualquier persona. De esta manera, es importante estar al tanto de las normativas vigentes sobre la desinsectación y así asegurarse de que todo se hace de acuerdo a la ley.

¿Quién puede fumigar?

De acuerdo con la normativa vigente, solo las empresas con autorización del Ministerio de Salud pueden desinsectar un área dado que es una actividad potencialmente peligrosa. Esta autorización asegura el cumplimiento de la empresa respecto a todos los requisitos necesarios para fumigar con seguridad.

En relación con el personal autorizado para estas tareas, se exige a las empresas que sus trabajadores estén capacitados para manejar los químicos de fumigación, conozcan cómo actuar en caso de una intoxicación, utilizar los mejores métodos para eliminar cada una de ellas según la situación del lugar y saber todo sobre precauciones por considerar antes de la desinsectación, entre otros conocimientos.

Asimismo, es obligación de las empresas contar con el equipo adecuado, así como un vehículo con cabinas separadas: una para la transportación del personal y otra para las herramientas necesarias para la fumigación.

De la misma manera, el reglamento establece ciertos requerimientos para el almacenamiento de los químicos o sustancias utilizadas por los expertos en fumigación. Así, parte de las obligaciones estipuladas tienen que ver con llevar un registro de los trabajos realizados a fin de tener esa información disponible ante inspecciones o distintas eventualidades de verificación.

Consideraciones para la fumigación

El reglamento de pesticidas de uso sanitario y doméstico es muy específico en cuanto a la manera en que se debe llevar a cabo la eliminación de plagas. Parte de esta norma hace énfasis en la necesidad de informar, a detalle, la forma de uso y aplicación de los químicos plaguicidas para evitar problemas por un manejo incorrecto de las sustancias.

En consecuencia, la normativa es muy exigente en cuanto a la fumigación en espacios recreativos e importantes como escuelas, jardines infantiles, establecimientos de salud, salas cuna, hogares donde habiten personas mayores y niños. Adicionalmente, la desinsectación en lugares públicos, naves, aeronaves, lugares con más de 5000 m2 o 4 antecedentes de tratamientos plaguicidas, deberá notificarse a la dependencia con 5 días de anticipación a la fecha programada para la fumigación.

Para el caso de terrenos agrícolas, la reglamentación está a cargo del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), la cual recomienda realizar la aplicación de plaguicidas con bromuro de metilo, fosfina o derivados de esta. El tiempo estipulado para avisar al SAG del procedimiento es de 3 días y esta deberá realizarse con las condiciones siguientes:

  • Desinsectar en horarios donde no se lleve a cabo otra tarea en el lugar, prohibiendo el flujo y tránsito de personas
  • Mantener una franja de seguridad de 50 metros o más, contando desde el borde del área
  • Informar a la población cercana, un día antes, mediante volantes con detalles como fecha, hora, medidas preventivas, datos del responsable, etc.

Finalmente, solo queda aclarar que la desinsectación debe realizarse por empresas expertas, con la autorización del gobierno y los equipos adecuados para garantizar la exterminación de las plagas, devolviendo la tranquilidad a los habitantes o personal del lugar por tratar.