Lo que debes saber de una buena higiene ambiental

El término «higiene» hace referencia al conjunto de acciones encaminadas hacia la limpieza de un lugar, personas u objetos. En ese sentido, el concepto de higiene ambiental apunta al aseo de un entorno determinado, con la finalidad de lograr la conservación adecuada y mejora de las condiciones de salud en un área en particular que afectan directamente a las personas, fauna y vegetación del lugar.

Debemos aclarar que la higiene ambiental no solo está relacionada con mantener un suelo limpio pues también influyen factores como la contaminación del aire, agua o acústica. Estos elementos contaminantes son producto de la acción directa del ser humano, por lo cual, está en nuestras manos prevenir, controlar y eliminar esas acciones.

¿Cómo se lleva a cabo una buena higiene ambiental?

En Chile, los municipios son los encargados de llevar a cabo planes de higiene ambiental a nivel local. Cada comuna, según sus necesidades, aplica medidas correspondientes con el objetivo de mantener el entorno salubre y limpio, estudiando componentes de distintos orígenes (químicos, biológicos, físicos) que alteran las condiciones de salud óptimas de la flora y fauna, buscando qué los produce y cómo evitarlos.

Asimismo, en lugares más específicos, como empresas o negocios, se realizan acciones de higiene industrial, en donde se analiza el entorno laboral para detectar posibles causantes de enfermedades profesionales y mejorar las condiciones de trabajo de los empleados. Las empresas deben llevar a cabo estudios técnicos realizados por especialistas en las distintas materias, tomando las medidas correspondientes según lo indicado por los informes.

¿Qué tipos de agentes contaminantes son los que controla la higiene ambiental e industrial?

1. Plagas

Ratones, cucarachas, arañas u otros animales e insectos, son los típicos portadores de enfermedades. Si bien, no es posible impedir su existencia, se deben mantener a raya para evitar problemas de salud en la población, colegios, hospitales, parques, o empresas. Un correcto y periódico control de plagas realizado por empresas expertas en fumigación y desratización impide que estos animales provoquen problemas a las personas.

2. Partículas contaminantes

Pueden ser humos o gases tóxicos, también agentes biológicos como esporas, hongos o virus nocivos. Esta clase de partículas son dañinas si se respiran todos los días, durante varias horas, pues pueden causar graves problemas de salud.

3. Contaminación acústica 

Ruidos molestos y vibraciones, además de ser distractores, son considerados contaminantes porque pueden producir cefalea, ansiedad, trastornos nerviosos e, incluso, sordera.

4. Radiación 

Estamos expuestos siempre a distintos niveles de radiación, pero, cuando esta excede los niveles permitidos, es la principal causa responsable de generar cáncer. Por ello, es muy importante medir los niveles de radiación de ciertos lugares y regular su emisión.

En el contexto de un entorno laboral, más allá de las medidas profesionales que se tomen, nosotros como trabajadores podemos contribuir a mantener el entorno limpio con simples acciones como disponer de los desechos en los lugares correspondientes o ayudar a mantener el aseo de los espacios comunes.

Finalmente, a nivel comunitario, acciones más concretas como reciclar, plantar/cultivar árboles o flores, evitar el uso de estufas a leña y motivar a otros a cuidar la higiene ambiental, contribuirá a mantener el entorno limpio; un beneficio directo para la comunidad.